Siempre las palabras de los entrenadores que nos han formado suenan, con el paso del tiempo, cada vez más sabias y acertadas. "El tenis es un deporte de errores y no de aciertos". "Se ganan más partidos por errores del rival que por aciertos propios". "Se aprende más de las derrotas que de las victorias". Sus frases parecen cobrar más fuerza y vigencia que nunca.
Hoy se habla de la "gestión de errores", que posee tres pasos. Primero: aceptar el error. Significa reconocer que hemos fallado. No que la pelota nos dió un mal bote, que el sol nos pegó en la cara, que se yo. Nada de buscar excusas. Segundo: aprender del error. Se analiza el fallo y se sacan conclusiones para no cometer ese error nuevamente. Y por último: olvidarse del error. Se debe mantener el enfoque atencional sólo en el punto que se está jugando. Nada de reprocharnos por errores pasados. Este principio es aplicable a todas las actividades imaginables. Y, por ende, a las políticas o iniciativas deportivas.
La Iniciativa del Tenis en las Escuelas desarrollada por ITF para masificar la actividad tiene más de una década de vida, y hasta la fecha más de 3 millones de niños y niñas de más de 80 países han sido introducidos al tenis de esta manera. Desde hace un par de años, a sido potenciada por el programa "TENNIS... Play and Stay" (cuya metodología en la que utilizamos en nuestro programa "TENIS TOUR: Mini-Tenis en tu colegio"). Sin duda un tremendo acierto. Si bien la forma a cambiado, el fondo es el mismo: acercar el tenis a los más pequeños, de una forma fácil y divertida.
Hoy se intenta en Chile introducir el tenis en las escuelas como algo nuevo. Pero no nos olvidemos que la Iniciativa del Tenis en las Escuelas en Chile tiene su historia; ya que en 1996, bajo la presidencia de Carlos Herrera, la Federación de Tenis intentó ponerla en marcha. El resultado: un fracaso. Cometimos un error (o tal vez varios).
Soy un convencido que la Iniciativa del Tenis en las Escuelas es la fórmula correcta, y que el programa "TENNIS... Play and Stay" dará, tarde o temprano, los frutos buscados. Y cómo no, si hemos comprobado sus excelentes resultados. Entonces, ¿por qué se fracaso?. ¿Hemos hecho un análisis de lo que ocurrió?. ¿En qué nos equivocamos?. Esta discusión está pendiente. Tal vez nadie quiere reconocer sus errores.
Debemos aprender de nuestros errores, para no tropezar de nuevo con la misma piedra. El trabajar con niños y niñas es un privilegio pero una gran responsabilidad. Estás trabajando con el futuro del tenis. Lo que hagas o dejes de hacer tendrá repercusiones a largo plazo. Además, con los sueños de los niños no se juega. No podemos equivocarnos por segunda vez. No podemos darnos ese lujo.